Si realizas un examen detallado de tus dispositivos tecnológicos y evalúas meticulosamente su condición exterior… ¿Detectas raspaduras en los vidrios?, ¿Identificas cuántas pantallas fracturadas hay a la vista? En el caso de que tus aparatos incorporen pantallas Gorilla Glass, es altamente improbable que encuentres algún rastro de deterioro superficial en ellos.

El denominado Gorilla Glass (cristal gorila), es un invento de la compañía Corning, Inc., que se compone de una lámina delgada y translúcida de notable tenacidad, conformada por una mezcla de aluminosilicato con elementos alcalinos, y producida mediante una serie de procesos únicos, muchos diseñados exclusivamente por la empresa que lo ha desarrollado.

Es relevante mencionar que a pesar de su debut en el mercado durante el año 2007, los orígenes del Gorilla Glass pueden rastrearse a una serie de investigaciones y ensayos previos llevados a cabo por Corning medio siglo atrás, en 1961. Aquellos ensayos culminaron en la creación de un producto conocido como Chemcor, que compartía una composición parecida a la del Gorilla Glass, aunque su aplicación no se propagó hacia los dispositivos electrónicos de consumo masivo.

En la actualidad, el Gorilla Glass se utiliza ampliamente como blindaje para las pantallas en una gran variedad de dispositivos portátiles, principalmente smartphones y tabletas con interfaces de pantalla táctil. De acuerdo con datos proporcionados por la empresa productora, existen más de 30 marcas líderes que adornan sus artículos con este robusto material, y se calcula que más de un billón y medio de dispositivos están fortalecidos con este blindaje protector.

Sin lugar a dudas, uno de los beneficios más destacados de este tipo de vidrio es la disminución significativa del riesgo de sufrir daños importantes en las pantallas de tus dispositivos móviles a lo largo del tiempo. Es por eso que en componentesmovil.es te aconsejamos verificar que el nuevo equipo que planeas comprar te ofrezca este nivel de protección pantalla.

En el torbellino de la evolución móvil que hemos experimentado últimamente, ciertos protagonistas han ganado una relevancia notable, pues es evidente que la confluencia de múltiples factores es esencial para confeccionar un producto sobresaliente. Uno de estos factores diferenciadores es la incorporación de un material robusto, crucial para diferenciar una durabilidad y excelencia de la pantalla, de una calidad inferior. Gorilla Glass, de Corning, es el cristal preeminente en la industria, y su presencia en nuestros dispositivos móviles es sinónimo de una calidad incuestionable. Hoy exploraremos la fascinante trayectoria de esta empresa.

Vamos a hablar de una firma que vio la luz en 1851 bajo la denominación Corning Glass Works, fundada por Amory Houghton en Massachusetts, aunque posteriormente se reubicó en Brooklyn y, finalmente, se asentó en Corning, localidad que le da nombre. Este ha sido su hogar desde que el hijo del fundador tomó las riendas, y así se mantendrá por la estrecha vinculación que la entidad sostiene con la comunidad local.

En 1952, Don Stookey, un químico empleado en Corning realizó el hallazgo de su carrera, de manera fortuita y sin percibirlo en aquel momento. Insertó una pieza de cristal fotosensible a 600 grados, y por un error, el aparato se reguló a 900 grados. Al extraer la muestra, esperando encontrar solo ruinas, descubrió que se había convertido en algo increíble. Se le resbaló de las manos y para su sorpresa, en lugar de fracturarse, rebotó. Este invento se distribuyó en diferentes industrias, y en 1962, después de un periodo de indagación y evolución, se le incorporaron ciertos materiales que incrementaron su flexibilidad, aunque como veremos a continuación, el éxito no llegó inmediatamente.

Al comienzo del nuevo milenio, se hizo evidente la necesidad de un material que resguardara perfectamente las pantallas de los emergentes smartphones, procurando al mismo tiempo un espesor mínimo que no incrementara significativamente el peso del aparato, redujera los reflejos en el panel al mínimo posible y fuera extremadamente sensible sobre la capa capacitativa. Existían otras alternativas en el mercado, pero ninguna estaba tan perfeccionada como Gorilla Glass, ni contaba con el respaldo de una organización con tanta trayectoria en el tratamiento del cristal y vidrio.

"El transcurso del tiempo relegó a Chemcor al olvido, pero la exigencia lo resucitó en forma de Gorilla Glass en dispositivos como el Huawei P8" De este modo, llegó al comercio la placa transparente compuesta de álcali-aluminosilicato, generada a raíz de la transformación de materiales previos como el Chemcor, originario de 1962. Ningún mercado había encontrado uso para ese compuesto, ya que no era imprescindible en su época. Esto demuestra que el resultado de una investigación con décadas de antigüedad puede ser imprevisible y, sobre todo, que el conocimiento del pasado es vital para innovar, ya que gracias a él, disfrutamos de los smartphones de gama alta como los conocemos hoy.

Después de cuatro años de intensa investigación, nació Gorilla Glass 2, la evolución natural de Gorilla Glass, que en 2012 ya se implementaba en más de mil millones de teléfonos inteligentes. Más que un simple dato, representó una mejora exponencial, ya que Corning logró que el componente fuese un 20% más delgado sin sacrificar su resistencia. Esto permitió que Huawei pudiese diseñar teléfonos como el P8, extraordinariamente delgados y con una cuidadosa elección de materiales. En las demostraciones de resistencia, Corning sometió el vidrio a una presión de 55 kg sin lograr fracturarlo. Desde ese instante, Gorilla Glass se hizo aún más popular y se consolidó como la referencia indiscutible en el mercado. También es el material utilizado para proteger las cámaras de nuestros smartphones.

Y no quedó allí, pues las innovaciones y nuevas versiones empezaron a sucederse con mayor celeridad. Por ejemplo, en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas en 2013, Corning presentó el Gorilla Glass 3, cuyos científicos se enfocaron principalmente en mejorar la estructura atómica del cristal. Esta mejora trajo consigo una mayor resistencia ante golpes o rasguños, lo que repercute directamente en una mayor durabilidad de la pantalla sin sacrificar su delgadez. Se logró, además, disminuir en un 40% la visibilidad de arañazos, detalle crucial cuando utilizamos el teléfono en ambientes muy luminosos. Con dispositivos cada vez más vulnerables por su uso intensivo, la protección es primordial.

Al finalizar el año anterior, se lanzó el Gorilla Glass 4, que se incorporará en numerosos dispositivos en este año y el próximo. Frente a impactos leves y rayaduras, con esta versión Corning aspiró a erradicar definitivamente el temor a las caídas desde cierta altura, las cuales son las principales responsables de las saturaciones en los servicios técnicos. Según los informes de Corning, el Gorilla Glass 4 ha duplicado la resistencia contra caídas desde un metro, lo que según ellos representa el 80% de los incidentes. De acuerdo con los vídeos y pruebas difundidos en la red, parece que esta estimación es bastante precisa.

Así, Gorilla Glass 4 simboliza la culminación de un ciclo completo. Tras conseguir un vidrio resistente, adelgazarlo sin menoscabar esa propiedad y mejorar su comportamiento frente a impactos, Corning ha logrado reducir significativamente las roturas, que anteceden a todo lo previamente mencionado y representan el mayor temor de los consumidores.

¿Qué nos depara el futuro? Es complicado adivinarlo, aunque todos desearíamos que en los años venideros el zafiro se impusiera, un material que incluso la propia Corning podría promover. Con ello, obtendríamos smartphones todavía más resistentes a los arañazos, que ya ni siquiera serían perceptibles.

La historia de Corning es testimonio de cómo todo avance, por prematuro que parezca, resulta beneficioso; si posee calidad, terminará siendo provechoso en el futuro. De descartar ideas de mercadotecnia a convertirse en un pilar clave en los componentes de los smartphones modernos.

¿Cómo se fabrican las pantallas Gorilla Glass?

El inicio de la fabricación se fundamenta en seleccionar la materia esencial y combinarla con sustancias vitreas, para luego someterla a fusión y verterla cuidadosamente dentro de un tubo especializado conocido como "isotubo". La sustancia es derramada meticulosamente hasta que excede el cilindro por ambas terminaciones y, así, se extiende formando una capa delgada. Es importante señalar que esta "plancha" de vidrio, de superficie nivelada y uniforme, jamás es manipulada manualmente ni expuesta a tipos de tensión que pudiesen inducir imperfecciones.

Aunque esto solo marca el comienzo del procedimiento. La auténtica alquimia sucede más adelante, en un procedimiento que constituye el núcleo de la innovación de Corning, el denominado intercambio iónico.

El intercambio iónico es un método químico en el que se incrustan iones en el exterior del vidrio, generando una compresión en esta zona. El cristal de Gorilla Glass se sumerge en un baño de sales fundidas a una temperatura cercana a los 400 grados Celsius. Durante este inmersión, por decirlo de algún modo, abrasadora, los iones de sodio (los más diminutos) son expulsados del vidrio y reocupados por los iones de potasio (más voluminosos), los cuales exigen más espacio y, por lo tanto, se apretujan con mayor intensidad que sus predecesores de sodio.

Estos procesos sucesivos consiguen desarrollar una capa sumamente condensada justo en la superficie del vidrio y, gracias a los componentes incorporados en el Gorilla Glass, los iones logran profundizar muy por debajo de esta área manteniendo una constante presión en toda la estructura del vidrio.

Así pues, tras una serie infinita de procedimientos y técnicas (algunas de complejidad indescifrable para la gente común), el equipo de Corning logra finalizar con un producto de alta calidad que se posicionará como uno de los mejores resguardos de pantalla para dispositivos móviles.

Otra cualidad destacable del Gorilla Glass es su masa y espesor. A pesar de que es un elemento de formidable resistencia, esta capa vitrea es tan solo cuatro veces más espesa que un cabello humano (0,5 milímetros), lo que le permite ajustarse a la perfección incluso en los teléfonos inteligentes más estilizados y ligeros sin destacar en exceso. Este rasgo ha sido meticulosamente optimizado durante las diferentes generaciones del Gorilla Glass.

Tipos de pantallas Gorilla Glass

• Vidrio Gorilla Glass 1: Marcando el inicio de una revolución en 2006 y llegando al mercado en 2007, Corning tomó la decisión estratégica de modificar la dirección de su proyecto Chemcor, orientándolo hacia el segmento de los dispositivos electrónicos móviles. Con un éxito arrollador, Gorilla Glass 1 se estableció en más de la quinta parte de los teléfonos móviles a nivel mundial, convirtiéndose en el producto estrella de la compañía por un lustro y seleccionado por colosos tecnológicos tales como HP, LG, Samsung, Nokia y Sony para proteger las pantallas de sus dispositivos.

• Vidrio Gorilla Glass 2: Surgiendo como evolución natural del Gorilla Glass original en 2012, este sucesor se distinguió por presentar un diseño más delgado, con una reducción del 20% en su espesor y sin comprometer ninguna de las cualidades de durabilidad de la versión anterior. La evolución de Gorilla Glass prosiguió con esta entrega, atrayendo a titanes como Google y Microsoft para integrar Gorilla Glass 2 en sus novedosos productos.

• Vidrio Gorilla Glass 3 con Native Damage Resistance : El año 2013 marcó un hito en la trayectoria de Gorilla Glass cuando se lanzó la tercera generación, la cual introdujo por primera vez la tecnología Native Damage Resistance (NDR). Este avance tecnológico elevó la resistencia frente a rayaduras y rasguños al triple en comparación con su predecesor, Gorilla Glass 2. Además, la estructura química del vidrio se optimizó hasta el nivel atómico -según reportes de Corning- para ofrecer a los usuarios un nivel superior de seguridad contra incidentes como roturas y marcas profundas.

• Vidrio Gorilla Glass 4: La última creación de Corning hasta el momento fue revelada en 2014. Manteniendo la constante de innovación en resistencia, este nuevo modelo elevó aún más los estándares sin añadir peso ni volumen al vidrio. Se mejoró particularmente la durabilidad al impacto frontal tras una caída -una situación que muchos han experimentado-. Basados en datos de Corning, Gorilla Glass 4 ha logrado doblar la resistencia en caídas de hasta un metro en comparación con sus antecesores. Para deleite de los usuarios, este modelo continúa siendo el predilecto entre fabricantes como Samsung, Microsoft, Motorola, LG y una extensa lista de compañías de smartphones y tabletas. A pesar de ser una de las alternativas más robustas, el Gorilla Glass no es inmune a roturas bajo presiones extremas, pero sí ofrece una protección confiable ante los percances del día a día y los desafíos a los que se enfrentan estos dispositivos móviles. Si estás interesado en saber si tu smartphone, portátil o tableta incorpora Gorilla Glass (y qué versión), puedes revisar la lista actualizada en el portal de Corning.